5/2/2010
Itongadol/AJN.-
Imaginar un rollo de Torá escrito enteramente por una mujer puede sonar
ficcional, pero un proyecto demostró que es posible. Durante
el verano de 2003, Kadima, una pequeña sinagoga ubicada en Seattle,
Washington, tomó el desafío de componer su propio rollo de Torá.
Durante
el verano de 2003, Kadima, una pequeña sinagoga ubicada en Seattle,
Washington, tomó el desafío de componer su propio rollo de Torá.
“Kadima es una pequeña comunidad y nunca tuvimos –hasta el momento-
nuestra propia Torá”, afirmó Wendy Graff, quien lidera el Proyecto Torá
de la Mujer.
“La
mayoría de las veces la pedimos prestada y a veces había problemas
porque las vías de acceso podían estar cerradas, lo que hacía que no
siempre tuviéramos acceso a ella”, continúa.
Respecto
al momento en que nació la idea, la líder del plan afirma: “Nuestro
director judaico nos dijo en un momento: ‘¿Qué tal si somos los
primeros que emitimos la primera Torá escrita por una mujer?’”. Así fue
como se gestó el proyecto.
“Siempre tuvimos que aprender que la Torá es escrita por un hombre, y una vez que lo asimilamos siempre tiene sentido ese hecho”.
Por
último, Graff afirma sentirse una revolucionaria: “Una vez que nos
dimos cuenta de que estábamos cambiando esa historia, me quedé
sorprendida. Sentimos que estábamos haciendo algo verdaderamente revolucionario”.
AF